El presidente estadounidense Donald Trump atribuyó este jueves el tiroteo en una escuela de Florida que costó la vida a 17 personas la víspera a una perturbación mental y a falta de vigilancia.
"Tantos signos de que el tirador de Florida era un perturbado mental, expulsado incluso de la escuela por su mala y errática conducta. Los vecinos y los compañeros de clase sabían que era un gran problema. Hay que informar de esos casos a las autoridades siempre, ¡una y otra vez!", tuiteó el presidente este jueves.
Trump no mencionó en ningún momento el problema de las armas de fuego, a pesar de que el autor del tiroteo de 19 años, Nikolas Cruz, iba armado con un fusil de asalto semiatutomático AR-15 y con varios cargadores cuando entró en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, el miércoles poco antes del final de las clases.
El presidente todavía no ha hablado públicamente sobre la tragedia.
Esta matanza es la peor que se produce en una escuela en Estados Unidos después de la masacre de 20 niños de primaria y de seis adultos en Sandy Hook, Connecticut (sur), el 14 de diciembre de 2012.